martes, 28 de febrero de 2017

Realmente, ¿De quién nos defendemos?

Ilustrados, románticos con una venda en los ojos selecta, realistas y naturalistas con amargura y depresión , mas tarde modernistas y noventayochistas, con ansias de revolución, de anarquía, vanguardistas, literatos de posguerra, autores que cuentan sus desdichas durante dictaduras que parecen la versión moderna de la Edad Media, escritos de la última mitad del s. XX que reflejan el descontento porque solo ha empeorado su día a día, su vida, mientras de otros solo aumentan sus acciones y carteras y finalmente nosotros, hombres y mujeres de principio de siglo, de principio del milenio que parecía traer todo lo anhelado por anteriores revolucionarios y que no son mas que hoy los derechos que reivindicamos.
Y yo, una joven, con poca experiencia lo que le conllevara solamente obstáculos en su carrera, una antigua romántica solo que con un fin distinto al de Espronceda hoy esta aquí para narraros su percepción de un lugar llamado Tierra.

Como he dicho, yo, antes solo hablaba de pensamientos románticos desencadenados por el desamor, del exagerado desamor y de mi exagerada tristeza, creada no por mi, si no por autores y autoras, directores, pintoras y demás artistas de esta era, que retratan la idea de la falta de amor pasional como tal, y que por ello toda la juventud esta sumergida en falsas ideas, aspiraciones y sueños que lamentablemente deberán sufrir para darse cuenta alguna historia similar de la que ello hablaba en mis letras.

Y esto es solo una introducción, una pequeña parte de demasiados ideales y pensamientos con los que pretendo hacer llegar a tan solo a una persona mas de las que ya se haya dado cuenta, que hoy escribo para deciros que me siento la persona mas afortunada del mundo, la que mas, y de lo feliz que me siento de vivir en esta era, y tan solo por un motivo, por haber sido testigo de la capacidad destructiva de un ser vivo que con el mismo poder eligió ejercer el mal en lugar del bien.
Me siento afortunada de haber sido elegida para vivir hoy y así poder presenciar no porque nadie me lo haya dicho si no porque mis ojos lo han visto, todo esto que es o voy a contar.

Vivimos en un lugar, en el que el rico roba al pobre, no para vivir, si no para hacerse mas rico, es decir, mata a personas y familias por un viaje a Las Maldivas, pero esto es lo mas simple.
Como un  país, que solo se defiende ante ataques, ''salva'' a personas de un pasado horrible, y las suelta en la boca del lobo'', sociedades que solo piensan en crecer y no en las consecuencias de a lo que esto puede conllevar, y que solo sienten un mínimo de culpabilidad cuando ven la publicidad de ONG con imágenes que ni mucho menos llegan a lo mas horrible que allí puede pasar, y no es que pueda, es que ya lo hace.
Países que nunca atacan, solo se defienden, ¿Pero defenderse de que? Si el mayor enemigo que tenemos es el que nos quiere hacer ver otra realidad. Mas cultura hace falta hoy, menos tabús, mas debatir, mas pensar, mas darse cuenta de una realidad, y yo, inocente, pienso que se deben de dar cuenta, pero no, es que ya lo hacen, y lo peor de todo es que sabiendo eso, como conviene, nadie hace nada para evitar injusticias y desastres que lo único que hacen es arruinar las últimas décadas de vida de las personas hasta que esto acabe.

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