viernes, 13 de noviembre de 2015

También hay una parte bonita.

Yo no se si vosotros sois de los que pensáis que el amor es una mierda. Que espero que no.

Porque estoy harta de esas personas, harta de que me hagan intentar creer que es así, cuando se que no.
Si ellos tienen motivos para pensarlo, yo también, pero lo único que nos pasa es que no ha llegado la persona que nos enseñe la parte bonita de todo esto, siento deciros que no hemos tenido tanta suerte, pero me alegra saber que llegará, estoy convenida.

Cuando era pequeña mi madre siempre me decía que no quería que llegara esta día, el día en que yo me enamorara, porque sabía que cuando lo hiciera, sería de verdad. Ahora lo entiendo, pero en ese momento no, no lo hacía, no me preocupaba ni lo mas mínimo, pensaba que querer a alguien sería simplemente como un sentimiento más, como cuando estamos felices, o estamos tristes o enfadados, pero jamás me podría haber imaginado lo tremendamente equivocada que estaba, porque creo que nada se le puede parecer a esto, porque para bien o para mal este sentimiento controla el resto.

Por eso digo que claro que tiene una parte buena, cuando el amor nos hace creer que somos las personas mas felices del mundo por ejemplo... De verdad os digo que creo que eso es lo mejor que puede vivir una persona, cuando el amor es correspondido, cuando siempre vas a tener una conversación abierta en Whatsapp, cuando sabes que hay alguien que al primer pitido te va coger el teléfono, cuando no hace falta hablar para entender, que simplemente con mirarse se refleja todo, cuando conoce todas tus manías, y mira, aun así esta ahí, contigo, cuando tiene el poder de romperte en mil pedazos, de pisotearte, y un así no lo hace. 
Y que si, que nos ha tocado la parte mala, nos ha tocado llorar noche tras noche sin poder dormir, pegando los ojos al teléfono sin poder parar de mirar esa foto, nos ha tocado parecer del FBI porque no podíamos vivir ni un segundo mas sin saber que esta haciendo, nos ha tocado querer y que no nos quieran, sufrir, cogerle miedo a todo esto porque no queremos repetir de nuevo, darlo todo de nosotros, hasta el último aliento, ¿y para que? Ya lo se, para nada, hemos dado nuestro corazón y nos han devuelto miles de partes de él, y otras se han perdido por el camino.

Pero un así, os prometo, que algún día llegará la persona que nos muestre toda esa parte bonita sin descubrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario